Trastorno del control de los impulsos.

Reporte de caso clínico 

Autor: Reza González Javier Enrique

Resumen

Los trastornos del control de los impulsos pertenecen a un grupo de enfermedades psiquiátricas caracterizadas por la incapacidad de resistir el impulso de llevar a cabo un acto perjudicial, para sí mismo ó para los demás. La clasificación internacional de las enfermedades (CIE 10) lo define como incontrolables actos repetidos que no tienen una motivación racional clara y que generalmente dañan los intereses del enfermo y de los demás. El manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM IV) describe cinco trastornos del control de los impulsos: trastorno explosivo intermitente, cleptomanía, piromanía, ludopatía y tricotilomanía. La tricotilomanía es el hecho de arrancarse repetidamente el propio cabello, existe incremento de la tensión antes de arrancárselo y una sensación de placer posterior. Característicamente se arranca el pelo del cuero cabelludo en el 80% de los casos, pero también de las pestañas, cejas, pubis y extremidades; un 10% de los pacientes ingiere el pelo arrancado, ha esto se le denomina: tricofagia. Es más común en las mujeres que en los hombres y parece existir un patrón familiar, se considera un trastorno multifactorial y su inicio puede asociarse a situaciones estresantes; generalmente empieza en la niñez o adolescencia y no existe consenso sobre cuál es el mejor tratamiento, comúnmente se usan antidepresivos, agentes antiserotoninérgicos y antipsicóticos. El presente caso se refiere a un paciente masculino, de 10 años de edad, que presenta alopecia notable en regiones temporooccipitales bilaterales de la cabeza, además de ausencia de cejas y pestañas, de dos años de evolución. Se observa que él mismo se arranca el pelo, sobre todo cuando se encuentra enojado, esta conducta se ha incrementado gradualmente. Se inició el tratamiento a base de corticoides tópicos sin ninguna mejoría, se trató con antidepresivo ISRS fluoxetina (Inhibidor selectivo de la recaptura de serotonina), sin resultados favorables; finalmente se inicia tratamiento antipsicótico atípico, risperidona 1mg/día, con notable mejoría clínica en el primer mes, disminución de la ansiedad y del impulso de arrancarse el pelo, con crecimiento parcial del mismo en las áreas afectadas. Se considera importante valorar a los pacientes que presentan tricotilomanía pues, en muchas ocasiones, esta va acompañada de otras patologías psiquiátricas que es necesario abordar y tratar para mejorar el pronóstico. La historia natural de esta enfermedad es de remisiones y exacerbaciones.

Palabras clave: Impulsos tricotilomanía.

2011-04-08   |   10,478 visitas   |   1 valoraciones

Vol. 4 Núm.15. Enero-Febrero 2011 Pags. 32-36 Rev Sal Quintana Roo 2011; 4(15)