Estructura dentinaria

Autor: Brudon William

Fragmento

La dinámica de la formación de la dentina está condicionada a la histofisiología de los odontoblastos con actividad secretora durante su ciclo vital, la cual disminuye con el envejecimiento celular; está íntimamente relacionada con los estímulos fisiopatologicos que el elemento dental sufre, los cuales alteran su morfofisiología. Por la parte externa está delimitada por el esmalte, en la porción coronaria por el cemento en la porción radicular y en el interior por el tejido conectivo pulpar. Es un tejido mineralizado, avascular y acelular, que sólo contiene las prolongaciones citoplasmáticas de los odontoblastos, y de manera eventual, terminaciones nerviosas en el inicio de los túbulos. Se debe destacar, no obstante, que pocas veces las prolongaciones alcanzan la longitud del túbulo. Es un tejido conjuntivo especializado de origen mesenquimatoso, de color blanco amarillento, con tonalidad que varía del gris claro a marrón claro, levemente traslúcido, que va a predominar en el color externo del diente debido a la traslucidez del esmalte. Está constituido de 50 a 70% de porción mineral, 18 a 30% de parte orgánica y de 12 a 20% de agua. El principal componente de la parte inorgánica es una hidroxiapatita menor que la encontrada en el esmalte y la cual presenta de 4 a 5% de su estructura carbonatada, cuya capacidad neutraliza de forma parcial el efecto de los ácidos. La parte orgánica está constituida en 90% por colágeno tipo I, por lo general uniforme en la composición y en la distribución. También se puede encontrar alrededor del 5%, de colágeno tipo III y V. La dentina está compuesta por túbulos dispuestos en toda su extensión, los cuales asemejan un cono invertido, formando una “S” suave y larga hacia la pulpa, envueltos por una porción peritubular más mineralizada envolviéndolos, lo cual facilita soporte adicional e inmersos en una masa intertubular menos mineralizada, que constituye la mayor porción de la dentina.

Palabras clave: Formación de la dentina morfofisiología esmalte.

2006-12-15   |   7,349 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 3 Núm.28. Noviembre 2006 Pags. 9 Odont Moder 2006; 3(28)