Resumen

La importante mejora en las condiciones de vida y en el poder adquisitivo de la población españoa se ha visto reflejada en el progresivo abandono del patrón de consumo alimentario tradicional, más cercano a la Dieta Mediterránea. Tanto las sucesivas Encuestas de Presupuestos Familiares, como en las Encuestas Nutricionales realizadas en diferentes Comunidades Autónomas, como el País Vasco y Cataluña, así lo reflejan. Los datos más recientes en población infantil y juvenil procedentes del estudio enKid evidencian de manera aún más acusada estos cambios y sobretodo, su repercusión en la prevalencia de obesidad. Según este estudio, la prevalencia de obesidad en los varones españoles entre 2 y 24 años es del 15,6% y en las mujeres del 12%. El estudio SEEDO’2000 ha permitido estimar la prevalencia de obesidad en la población adulta, con tasas más elevadas en Galicia, Andalucía y Canarias. Parece que las desigualdades en la mortalidad por enfermedades crónicas se pueden explicar mejor por las desigualdades en los indicadores socioeconómicos y alimentario-nutricionales que por otros factores de riesgos conocidos. La alimentación y nutrición deben ocupar un lugar prioritario en las estrategias de salud pública encaminadas a reducir las desigualdades en salud.

Palabras clave: Nutrición salud publica obesidad indicadores socioeconómicos desigualdades en salud.

2006-05-30   |   834 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 100 Núm.1. Enero 2003 Pags. 12-14 Gac Med Bilbao 2003; Supl especial(1)