Entamoebosis-amibiasis intestinal Entamoeba histolytica/Entamoeba dispar

Autor: Bernal Redondo Rosamaría

Fragmento

La elevada prevalencia e incidencia en México de la entamoebosis-amibiasis intestinal por Entamoeba histolytica la convirtió en el último siglo en uno de los principales problemas de salud pública. La infección se extiende en forma endémica en todo el país, relacionada a deficiencias sanitarias (falta de drenaje, agua potable y disposición de heces) y malos hábitos higiénicos (lavado de manos y fecalismo). El control de la entamoebosis-amibiasis intestinal es un problema multifactorial que dificulta en extremo su erradicación, requiere de un programa sostenido y costoso, en el cual no se obtienen beneficios favorables a corto plazo. La diferencia en frecuencia de amibiasis-infección y amibiasis-enfermedad es imprecisa en nuestro medio, por la tendencia a sobrediagnosticar clínicamente como amibiasis todos aquellos síntomas gastrointestinales y por la escasa confirmacion del agente causal. En general, se considera que 90% de los individuos infectados son asintomaticos, 10% desarrolla amibiasis intestinal invasora y sólo 1% de los casos se convierte en amibiasis extraintestinal. Los cuadros clínicos de la entamoebosis-amibiasis intestinal son: infección asintomática, infección sintomática no invasora e invasora con lesiones y úlceras en la mucosa; la forma grave evoluciona a diarrea con moco y sangre y fiebre. El diagnóstico clínico se establece con base en síntomas gastrointestinales como: diarrea, dolor cólico abdominal, tenesmo, pujo y cefalea; éste es considerado relativamente fácil y es del dominio del médico general, sólo en pocas ocasiones se recurre al especialista. La tendencia del médico a establecer el diagnóstico exclusivamente con criterio clínico favorece el sobrediagnóstico.

Palabras clave: Entamoebosis-amibiasis intestinal Entamoeba histolytica deficiencias sanitarias hábitos higiénicos.

2002-12-26   |   8,202 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 58 Núm.4. Abril 2001 Pags. 217-219 Bol Med Hosp Infant Mex 2001; 58(4)