Estudio piloto:

Los esfigmomanómetros digitales de muñeca como alternativa en la medición de la presión arterial no invasiva en población pediátrica 

Autores: Navor Galeana Norma Patricia, Gutiérrez Martínez Josefina

Resumen

En la práctica clínica actual el esfigmomanómetro mercurial (EM) está siendo reemplazado por alternativas sin mercurio como el esfigmomanómetro aneroide y los esfigmomanómetros digitales (ED) de tipo semiautomático y automático. Sin embargo, un ED validado en adultos puede no ser adecuado para su aplicación en población pediátrica, en particular los dispositivos de muñeca. Por ello, considerando dos ED de muñeca, se realizó un estudio piloto para determinar si éstos pueden reemplazar al EM en su uso clínico en niños. La medición de la presión arterial se realizó a pacientes pediátricos con diámetro de muñeca > 13.5 cm. Mediante Bland-Altman se evaluó y se comparó la concordancia entre los ED de muñeca y el dispositivo mercurial. El ED de brazalete flexible (CH-656C) mostró discrepancias en la media de las diferencias ± desviación estándar desde 2.6 ± 5.5 hasta 5.8 ± 6.2 mmHg respecto del mercurial; mientras que el ED de muñeca rígido (CH-607) mostró variaciones desde 3.9 ± 5.2 hasta 7.6 ± 11.4 mm Hg respecto del mercurial; la no concordancia se presentó para algunos casos por arriba del criterio de la American Association for Advancement Medical Instrumentation. Este estudio reveló que la discrepancia de los resultados es tan alta para ambos dispositivos digitales que es imposible proponer que alguno de ellos pueda reemplazar al EM. Por lo tanto, se recomienda que los hospitales antes de utilizar los ED de muñeca deben asegurarse de su validación en población pediátrica, en particular, cuando sean usados con fines de diagnóstico en niños menores de 11 años.

Palabras clave: Método oscilométrico método auscultatorio Bland-Altman concordancia esfigmomanómetro mercurial.

2014-11-04   |   772 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 66 Núm.4. Julio-Agosto 2014 Pags. 319-329 Rev Invest Clin 2014; 66(4)